Las cámaras de seguridad, públicas y privadas, lo incriminaron casi desde el primer momento: una de ellas particularmente lo muestra entrando y saliendo de la casa de la víctima. Ahora está imputado por el delito de homicidio triplemente calificado por alevosía, enseñamiento y venganza transversal. Para concluir en esto Estada dijo (sin especificar en detalles que hacen a la intimidad de los familiares) que se tuvieron en cuenta los antecedentes y el comportamiento del hombre. Se entiende que es un acto provocado para hacer sufrir, en este caso, a la madre.
Junto a Estrada estuvieron las fiscales adjuntas Laura Parisi y Gisela Milstein; y los jefes de Investigaciones, Germán Gómez; de Homicidio, Sebastián Tula; y de Policía Científica, Pablo Melano.
El informe final de la autopsia determinó que Anahí presentaba 25 cortes en diferentes partes del cuerpo (muchos de ellos que son señales de que intentó defenderse y por esto están en sus manos y antebrazos) pero que dos le ocasionaron la muerte por la perforación de un pulmón. El fiscal resaltó un dato que es relevante: por la ubicación de las heridas, el homicida era “hábil” con su mano izquierda. Los investigadores pudieron determinar que esa característica coincide con Díaz: es zurdo.
La menor fue atacada cuando dormía, pero murió desangrada en el piso. El homicida entró a la casa con una copia de llave. No había aberturas violentadas, y en el patio se encontraba un perro dogo de grandes dimensiones, por lo cual se consideró imposible que alguien quisiera entrar por la parte trasera para cometer un robo. El homicidio pudo suceder entre las 5:30 y las 9:30 del jueves 23 de mayo.
El material fílmico reconstruye los movimientos que hizo Díaz en el transcurso de la mañana. En su auto se detuvo por lo menos en un sector de la zona norte, en Circunvalación y Ruta 7. Se cree que salió a esos sectores para descartarse de elementos que todavía no han sido encontrados: el arma homicida (que sería un cuchillo de características “monofilo”) y las llaves de la casa de la víctima que supo tener por el vínculo con la mamá de ella.
En el allanamiento al departamento donde vivía (que era alquilado y que estaba a unos 500 metros del hogar de la joven), entre otras cosas, secuestraron una campera que tenía manchas de sangre las cuáles coincidieron con las de la víctima. “Eran imperceptibles a simple vista, se pudieron ver con una linterna”, dijo el fiscal.
También se conoció que Díaz se encontraba con “una licencia psiquiátrica” en la empresa donde trabajaba como chofer.
Uno de los motivos que tuvieron en cuenta para pedir la preventiva por cuatro meses está relacionado con la posibilidad de fuga, ya que tiene familiares en otra provincia.