Alerta sanitaria: crece el mal uso de antibióticos en la provincia

La microbióloga Carina Chirino advierte sobre los riesgos de la automedicación.

Desde el Policlínico Regional Juan Domingo Perón, la microbióloga Carina Chirino, quien además coordina la Comisión Provincial de Vigilancia del Consumo de Antibióticos, explicó el “El Potenciómetro” la preocupante situación que se vive respecto al mal uso de antibióticos en la población.

Chirino remarcó que la automedicación es una práctica muy extendida, incluso frente a síntomas menores: “¿Te duele la garganta? Antibiótico. ¿Dolor de muela? Antibiótico. Y así, sin consultar”, señaló.

Una campaña nacional contra el uso indiscriminado

Desde la sanción de una nueva ley, se intensificaron las acciones para regular el uso de antibióticos. A nivel nacional funciona CONACRA (Comisión Nacional de Control de la Resistencia Antimicrobiana), mientras que en San Luis se creó su par provincial.

“Muchas veces no se comprende que el antibiótico solo actúa contra bacterias. Para virus, parásitos u hongos hay otros tratamientos”, aclaró Chirino. El problema central radica en el abuso de antibióticos en infecciones bacterianas, ya que estos microorganismos desarrollan mecanismos de resistencia, lo que limita cada vez más las opciones terapéuticas.

¿Qué implica esta resistencia?

“Antes una infección se trataba en casa. Hoy, muchas veces, hay que internar al paciente y aplicar tratamientos intravenosos porque ya no hay alternativas orales efectivas”, explicó.

La profesional también hizo autocrítica sobre el sistema de salud: “A veces los médicos ceden ante la presión de los pacientes y recetan antibióticos cuando no son necesarios. Incluso hay farmacias y kioscos que los venden sin receta, lo cual está prohibido”.

Automedicación, mal descarte y ambiente contaminado

Otro punto crítico es el uso inadecuado de antibióticos sobrantes, como tomar comprimidos guardados de tratamientos anteriores. “Cada antibiótico actúa en un área específica del cuerpo. Usarlo incorrectamente no solo es ineficaz, sino que aumenta la resistencia bacteriana”, sostuvo.

También alertó sobre el impacto ambiental del descarte inapropiado: “Tirar antibióticos vencidos a la basura genera bacterias resistentes en el ambiente. Hay urnas en hospitales y centros de salud para desecharlos de forma segura”, informó.

El uso veterinario y agrícola tampoco escapa a esta problemática: los antibióticos utilizados en animales o fumigaciones también generan resistencia en bacterias ambientales.

Una amenaza silenciosa

La OMS incluyó la resistencia bacteriana entre las 10 amenazas más serias para la salud mundial. Según Chirino, se estima que para 2050 podría haber 2,4 millones de muertes anuales por infecciones que ya no se pueden tratar.

Actualmente, en la provincia se registra una alta circulación de virus de influenza A, y muchas personas se automedican sin diferenciar entre virus y bacterias. “El antibiótico no solo no ayuda, sino que puede extender el cuadro viral”, alertó.

Finalmente, Chirino llamó a reflexionar y tomar conciencia sobre esta “pandemia silenciosa”, como se la denomina internacionalmente, y agradeció el espacio para visibilizar una problemática que atraviesa a toda la sociedad.