
El Parlamento iraní evalúa la posibilidad de cerrar el Estrecho de Ormuz como represalia por los recientes bombardeos estadounidenses sobre instalaciones nucleares en su territorio. Así lo afirmó Esmail Kosari, integrante de la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento iraní.
La declaración fue difundida por la agencia rusa TASS, y según informaron medios como Noticias Argentinas, la decisión final quedará en manos del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, el máximo órgano de poder en situaciones de conflicto en la República Islámica.
Desde Washington, el vicepresidente estadounidense J.D. Vance calificó la posible medida como “un suicidio económico” para Irán. “Toda su economía depende del Estrecho de Ormuz. ¿Por qué harían eso? No creo que tenga ningún sentido”, expresó el funcionario norteamericano.
El Estrecho de Ormuz es un corredor marítimo estratégico por donde circula aproximadamente el 20% del petróleo comercializado en el mundo. Su cierre, incluso parcial, podría alterar los precios globales de la energía y escalar las tensiones geopolíticas en Medio Oriente.