Una peligrosa droga conocida como Captagón, utilizada por grupos terroristas y organizaciones criminales, se ha instalado en la Triple Frontera (Argentina, Paraguay y Brasil) y ya habría ingresado al territorio argentino. Según expertos, su consumo permite a los delincuentes actuar sin sentir miedo ni dolor, incluso ante heridas de bala o golpes contundentes.
Daniel Adler, especialista en antiterrorismo urbano, explicó que se trata de “una droga siria-libanesa, inhibidora del miedo y del dolor, empleada por el crimen organizado”. En declaraciones al programa “Tiempo de Policiales” (ATP Radio), detalló que grupos como el Primer Comando Capital (PCC) de Brasil, el cartel de Sinaloa o el de Jalisco Nueva Generación la usan para cometer delitos con mayor violencia, ya que “antes podías frenarlos con golpes, pero ahora no sienten nada”.
Adler alertó que el Captagón ya circula en Argentina y, aunque inicialmente está ligado a la delincuencia, podría extenderse como droga recreativa entre jóvenes. “El 70% de los delincuentes actúa armado y bajo efectos de narcóticos”, afirmó.
Además, señaló que en la Triple Frontera opera Hezbollah y destacó que la alianza entre terrorismo islámico y narcotráfico se remonta a 1979, perfeccionándose con el tiempo. “Disfrazarse de crimen organizado les da mayor penetración en los mercados”, explicó.
El especialista subrayó que “lo clave es la decisión política de combatir inteligentemente” estos flagelos, exigiendo “más acción y menos palabras” contra el terrorismo y el crimen organizado.
