En un fallo inédito, el juez federal Juan Carlos Nacul suspendió por un año el proceso penal contra Pablo y Karen Sosa, imputados como partícipes secundarios en una causa por venta de drogas. La medida fue acordada entre la Fiscalía, representada por Julieta Rojas, y la defensa de los acusados, a cargo de Gustavo Otegui y Juan Manuel Dómine.
Como parte del acuerdo, los hermanos Sosa deberán entregar mensualmente un bolsón de alimentos al Hospital “Dr. Eugenio Collado” de Unión, durante cuatro meses. Cada donación incluirá:
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1 botella grande de tomate triturado
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1,5 litros de aceite de girasol
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1 kilo de azúcar
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1 pack de galletas saladas
Además, deberán pagar una multa mínima según la Ley 23.737 y cumplir con reglas de conducta, como no cambiar de domicilio sin aviso y abstenerse de cometer nuevos delitos.
¿Por qué el Hospital de Unión?
La Fiscalía explicó que las donaciones deben dirigirse a instituciones públicas en zonas vulnerables. El juez destacó que, al ser partícipes secundarios, su rol fue limitado, lo que permitió acceder a esta suspensión a prueba.
Los hechos
Los hermanos fueron vinculados a una red de narcotráfico investigada entre abril y noviembre de 2023. Aunque no fueron vendedores directos, al vivir en el domicilio usado como punto de venta, se consideró que no podían ignorar la actividad ilícita.
El juez ordenó que la defensa acompañe a los imputados en la primera entrega, marcando el inicio de su reparación social.